martes, 29 de marzo de 2011

De la Madrid, Salinas y Briseñito

A mis 26 años, me encuentro en los primeros pasos de la que espero sea una larga y feliz carrera en la política y la administración pública, sin embargo toda mi vida a al igual que la de todos ustedes, siempre ha estado rodeada de política. Personalmente, he urgado en mi cabeza para encontrar mis primeros encuentros con esta actividad tan sencilla, complicada, gratificante, ojete, honesta, corrupta, constructiva y devastadora y lo más antiguo que pude encontrar fueron estos dos bellos pasajes:

Me acuerdo que un día de camino a la oficina de mi papá en Río Marne, pasamos por el Ángel de la Independencia y nos topamos como con cien personas gritando con sus banderitas del PAN, siglas que al oirlas invariabelmente me remitían a un bolillo, una concha y unas campechanas (reconozco que hay algunas reuniones del partido que me lo siguen recordando).

Y la segunda, de la que tengo un poco más de recuerdos fue en 1988, yo ataviado con mi mameluco de oso y echado en el sillón viendo la tele (actividad que ha perdurado a lo largo de los años), el programa en turno era la toma de posesión Carlos Salinas. Era una fiesta total, harta gente, muchos aplausos y lo más maravilloso era que todavía se usaban los autos convertibles y los papelitos tricolores para el recorrido presidencial. Pues resulta que además del chapito peloy, había también otro broder con más pinta de presidente que él; un tipo alto, canoso y con sonrisa Colgate, Miguel de la Madrid. Por lo que escuchaba de la narración, “el chido” (MdlM) se estaba esfumando pa' darle paso al chaparrín (CSG), cuestión que me puso un tanto intranquilo. De inmediato procedí a realizar el mejor análisis de coyontura que un niño de cuatro años puede elaborar y me dije:

Esto no esta bien, el asunto más bien debe de ir por otro lado. Seguro el de la Madrid no más se va de vacaciones y va dejar a este cuate pa que le cuide el changarro uno o dos años y ya regresa. Ha de haber escogido a uno con cara de wey, pus pa' que no le vaya caer mejor a la tropa y le quiera dar baje con el puesto. Además, ya lleva seis años de ser presidente, es muy válido que descanse un rato, al fin de cuentas, el Presidente de México ES el Presidente de México, la verdad no creo que sea un puesto que puedan estar cambiando a cada rato.

Pa salir de dudas fui a la cocina y le pregunté a mi mamá cómo estaba la onda, ella tuvo a bien explicarme la sucesión presidencial, los periodos sexenales, el dedazo PRIísta, además de rellenar mi vasito entrenador con leche de chocolate. El planteamiento me había quedado bien claro, sin embargo con lo aprensivo que soy y viendo la cara del nuevo en turno, no podía dejar de lamentar el hecho que esa imágen del coche convertible y la sonrisa Colgate eran el final de su cumbre... La nostalgía me embargó completamente al saber que el Presidente que yo conocí ya no iba a ser el Presidente, y por supuesto no lo voy a negar, estaba triste, una tristeza que no sabía cuando iba a terminar, un vacío de saber que las cosas no volverían a ser como antes; de pronto en nuestra tele de lujo, con todo y mueble de madera, de la Madrid... se fué, se FUÉ!!! Salinas fue vitoreado como el más rifado del país y Briseño se encontraba en pleno shock. Concluyó la cadena nacional, regresamos a la programación habitual y... y.... y... pues... comenzaron los Halcones Galácticos y volví a ser inmensamente feliz. 

En años posteriores se sumaron la rola y los comerciales de Solidaridad, la espera en el parque de Fresas en el noventa, acompañando a mi familia pa que sacaran su nueva credencial para votar, el asesinato del cardenal Posadas Ocampo el día de mi cumpleaños y muchos muchos otros más.


2 comentarios:

  1. wow. Me encantó. En verdad es tan perfecto como planteas la visión de un niño, q ahora es un hombre, y q a lo mejor con más conocimientos, se sigue sintiendo igual.

    Creo q en el fondo la pasión por un evento q para muchos adultos fue mucho menos profundo y sin el sentido tan grande q tuvo para un niño, sigue estando contigo, lo q te hace ser el gran político q eres y serás.

    Orgullo decirme tu amiga! :)

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  2. Amigo mío y compañero de profesión: Muchas felicidades por iniciar un ejercicio tan retroalimentativo y enriquecedor. Enhorabuena! Que vengan muchas más de estas entradas con el ingenio y humor que siempre que te caracteriza. Un gran abrazo y seguimos leyéndonos, mi queridísima A. Briseño!!

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